lunes, 15 de septiembre de 2008

¡Qué quilombo fiera!

Una crisis que no comenzó hace poco ni sorprendió a nadie. El caos político boliviano parece haber estallado más fuerte que nunca. Más violento que nunca. Luego de ver que a Evo Morales no lo dejaban aterrizar en determinados sectores de Bolivia, era de esperarse lo que ahora sucede. Para alguien que no esté ni medianamente informado acerca del asunto, resumiré, a grandes rasgos, la política que llevó a un pueblo a fragmentarse tan notoriamente: Evo Morales llevó a cabo una política indígena (no malinterpretar el criterio) en el país, causando desencanto en la clase alta, la burguesía, boliviana. Sí, los conflictos, se puede decir tranquilamente, tienen como protagonistas, más allá de oficialistas u opositores, a la clase alta y la baja.

A partir de esto están surgiendo diversos despelotes que van desde muertos hasta una posible intervención militar en Bolivia por parte de Venezuela. La derecha boliviana parece estar decidida esta vez a hacer lo que sea para debilitar al presidente. Tal es la tensión entre los países de Sudamérica, que se está haciendo una cumbre hoy de presidentes en Chile, en la Casa de la Moneda.

No estoy profundamente informado de las medidas políticas que ha tomado Evo desde su asunción hasta ahora, pero no habría ganado el referéndum con tanto porcentaje.

Han sucedido dos cosas muy locas recientemente que me han traído recuerdos, teóricos por supuesto, de hace poco más de 30 años: A un hombre le explotó una bomba casera en la casa y tuvieron que operarlo y los militares de tanto Bolivia como Venezuela están siendo observados por algún posible intento de Golpe de Estado.

Este 2008 ha sido un año muy movido por donde se lo mire: Guerras, quiebres, muchas novedades negativas en la bolsa, el campo, pastizales, incendio en Córdoba, se separaron la Alfano y Ale, etc.

Estamos hasta las pelotas, porque nos quedan 3 meses de 2008 y ya no me imagino que más pueda pasar. Por las dudas, asegurémonos el culo como Cinthia Fernández.