Nos toca un día histórico: El juicio a los represores Menéndez y Bussi. Millones de personas en el país han estado atentamente escuchando las palabras de Antonio Bussi, uno de los represores de Tucumán. Si bien yo no existía todavía en esa época, por decirlo así, me he tomado el trabajo de investigar varios aspectos de nuestra famosa y sangrienta última dictadura militar.
Este posteo no se dirigirá a la memoria, creo que si estás leyendo esto tenés básicamente la misma información que yo.
Con mi compañero de trabajo hablábamos hace un rato de cómo se puede volver 30 años atrás con tan sólo una declaración, en este caso la de Bussi. Era casi como no tener otra opción que ceder a los recuerdos, como si los párpados estuvieran completamente impregnados de pasado. De la mano de la ironía, nos toca hoy escuchar como Bussi, entre llantos, pone los trapos al sol de Vargas Aignasse llamándolo cobarde y buchón de sus compañeros. Sorprende ver como una persona que tuvo tantas vidas en sus manos pueda sufrir por un juicio y no por vergüenza de sus actos. Uno puede optar por no dar jamás el perdón a dicha clase de personas o tal vez decir que esos sollozos fueron verdaderos y que el hombre está arrepentido de todo… Pero su ‘discurso’ no fue de redención sino de reafirmación de su accionar. Lavó sus manos en ciertos puntos de su declaración incluso contra Menéndez se podría decir, pero una sociedad cuyas heridas están tan abiertas, como si todo hubiera sucedido hace un momento, no puede realmente perdonar figuras represoras.
No me interesa hablar del gobierno actual o del que pasó, sólo que para miles de personas esos recuerdos no se fueron ni se aplacaron, sino que siguen vivos en esos lugares que se mantienen vacíos, con esperanza de que algún fantasma vuelva y tome el lugar de lo que es irreemplazable.
De todas formas, la historia está condenada a repetirse a sí misma, o en ciertos puntos a contradecirse. La historia Argentina es un excelente ejemplo. Los juicios a las figuras como Menéndez están en la boca de todos aquellos que exigen justicia, a la cual se ve que se le fueron
bastantes colectivos en estos años. Menéndez and company no fueron otra cosa que militares represores de la libertad y en sus declaraciones dicen que los guerrilleros/ montoneros están en el gobierno. Si es cierto o no, no me compete; pero lo que sí es irónico es que el actual gobierno es “peronista” y Perón fue un militar. Es una ironía, a pesar de que Perón se alejó mucho de los métodos militares más conocidos de represión. No soy gorila ni mucho menos, ya que no tengo ningún interés a faltar a la democracia, pero se hay degradado en cierta forma la imagen básica de lo que es el peronismo hasta tal punto que Menem dijo que era peronista.
Ja.
Desde un punto de vista personal, creo que los represores deben estar en la cárcel como todo criminal. Lo que no estoy de acuerdo es con la frase que escucho siempre: “Los militares son una
mierda”. Es como decir que todos los musulmanes son terroristas. Honestamente, nunca se puede generalizar sobre estos asuntos ya que, por empezar, es un tema extremadamente complejo e imposible de ser estudiado objetivamente, aun para aquellos que no vivieron el proceso ya que aun hay gente que reclama justicia por las cicatrices que quedaron. Lo que sí es seguro, es que el pueblo ha madurado y aprendido de sus errores. Sólo espero que en un futuro no se use la democracia para cometer atrocidades.
¡¡VIVA
