lunes, 29 de septiembre de 2008

Todo lo que tiene principio... Tiene un final

Y no es diferente para Estados Unidos. No soy fatalista ni nada por el estilo. No te voy a vender esto como algo que va a destruir nuestras vidas.
Quiero destacar varios aspectos mediáticos:
- Todo Noticias ha dado absoluta importancia a la crisis económica mundial.
- América 24 ha hecho lo mismo
- C5N ha dado muchísima importancia también
- Crónica TV lo ha tratado pero mucho menos que los canales antes mencionados.
- 26 TV ha tratado ligeramente el asunto, lanzando unos resúmenes simples del tema.

¿Para qué pongo estas aclaraciones? Porque tres de cinco canales de noticias estuvieron siguiendo de manera dramática el asunto, generando un gran clima de temor en la gente. TN pasaba por el pequeño infograf de abajo todas las precisiones de las bajas de muchos países latinoamericanos como México y Brasil.
Si bien, el furor debería haber durado hasta las 17 horas (cuando cierra la Bolsa), Todo Noticias se retobó a los horarios y siguió tirando información desesperante para hacernos cagar de miedo. C5N también se puso loquito y nos dio para tener a todos con la Bolsa.

Cualquiera que prendiera la tele a las 15 horas, aproximadamente, entraría en pánico. “Crisis financiera”, “Se desploman las bolsas”, “Crisis mundial”, “El Merval se fue a la mierda”, “El plan de Bush cagó fuego”, etc., eran los títulos que circulaban por los canales previamente mencionados. Claramente estamos ante un hecho de grandes magnitudes, pero claramente hay una intención de mantener a la gente aterrada.

“Los bancos yankis están con el dedo en el cul*”, afirmó, off the record, Osvaldo L., un enviado de un canal de noticias.

“No me podía ir sin dejar otra huella inolvidable de mi gestión”, dijo, sonriente, George W. Bush. “Me voy contento porque, pase lo que pase, no voy a estar en el gobierno para pagar”.

Se ve que algunos legisladores lo escucharon y le dijeron MINGA a su proyecto.

Sea como sea la situación, estamos ante una crisis de magnitudes similares a la de la vieja Gran Depresión. Claro que es para estar informado del asunto, pero no se puede informar de una manera tan agresiva, tan dramatizada. La información debe ser dada de la forma más objetiva posible (contando con que la objetividad total no existe), ya que es un tema que toca muchos nervios en todo el mundo. No se debe generar pánico, ya que eso sólo empeora la situación que estamos viviendo y creo que ya estamos demasiado mal como para andar con más preocupaciones, encima exageradas.

Por ahora, lo que se puede asegurar es que Estados Unidos está por sufrir un grán cambio económico que genera extrema curiosidad.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Hace varios días hablaba con varios amigos acerca del capitalismo y sus características crisis. Nos enfocamos en Argentina, sin mencionar algunas otras internacionales.

“Es así: Este sistema capitalista sufre crisis cada diez años”, afirmó uno. “No, cada siete años”, refutó el otro.

Estuve investigando y es casi indignante… Pero realmente pareciera que vivimos un ciclo constante.

Aquí les dejo la primera fuente que encontré, por escasez de tiempo, pero que luego ampliaré:

Por Walter Brizuela, con edición de Fernando Arocena.

Las organizaciones humanas son esencialmente cíclicas, siguiendo diferentes patrones comportamentales que hacen a la cultura de esa organización. Argentina, como país, no está exenta de esta norma sociocultural: tiene ciclos que –como muestra la historia- se repiten cada década desencadenando situaciones que el buen observador debiera poder anticipar.

Comenzando por el año de crisis o de oportunidad, decimos que los años terminados en 9 están signados por una crisis económica, política o social. En los años que terminan con 1 se licúan los pasivos. En los 3, parece que las cosas cambian, pero eso no sucede. En los 5 aparece una oportunidad que se desperdicia y en los finalizados en 7, la amenaza se manifiesta.

Los años 4 son de tensión política y los 8, de confusión. Veámoslo en la secuencia de las últimas décadas:


En el 2008 crecemos a tasas internacionales, como si estuviéramos “ganando un mundial”. Tenemos inflación pero no hacemos nada. La reforma del Estado Urge. Todo junto. ¡Algo va a suceder!

http://www.unblogged.net/2009-%C2%BFuna-nueva-crisis-en-el-ciclo-de-vida-de-argentina/

De ese blog encontré esto, ¡Muchas gracias por el posteo!

Perdonen mi falta de tiempo últimamente para postear. Prometo cosas más elaboradas dentro de poco.

Por ahora les dejo esto para pensar.

martes, 16 de septiembre de 2008

¡DEGENERADOS! :O

Cada vez que salgo a la calle veo en los kioscos de revistas mas minas mostrando el orto. Antes eran sólo algunas... Ahora son muchas. Demasiadas como para no llamar la atención. Lo que me irrita mucho es que están ahí junto a cualquier otra revista, sin distinguir tipos. Es como que ya no hay respeto por los niños, quienes ya se crían viendo minas en pelotas por todos lados.
Más allá de que uno pueda disentir o no de mi opinión, que se degrade la imagen de la mujer de tal manera hace que después no se las respete. Esta sería una conversación normal:

- “Uh! Mira como muestra el orto esa mina en la revista X”.

- “Seee, alta puta”.

Nos guste o no, es así. No estoy a favor de este tipo de degradaciones, por si no se entiende. Creo que si alguien quiere comprar una revista de minas en bolas, debería pedir por ella en los kioscos, y no estar exponiendo tan libremente, cosa que niños de 2 años ya estén viendo nalgas y pezones indiscriminadamente.

Como si fuera poco, está el maldito baile del caño. Ya hablé de esto pero varias veces ya así que sería repetitivo. Sólo me voy a permitir un leve comentario al respecto:

¡¡¡TINELLI ME TENES LAS PELOTAS LLENAS!!!

Nada más. Toda esta boludez fue una intro para dejarles la letra de una canción de Attaque 77.




Morbo - Porno
Attaque 77
Antihumano - 2003

Ya llegó el verano liberando sentidos, caliente la neurona mi cerebro podrido
La ciudad transpira, la carne me inspira,
Que todo Buenos Aires es como una parrilla
Y solo veo teta, culo, teta, culo, teta, culo….
Morbo-Porno! Morbo-Porno!

Otro día para enloquecer!!! Otro día para enloquecer
Morbo-Porno! Nativas de provincia relamiendose al rojo,
obreros en el tren se las garchan de reojo, destino de locura latinoamericano,
cambiando frustración por un instante de orgasmo…
Y solo veo teta, culo, teta, culo, teta, culo…

En la tele, en la calle, en el kiosko de diarios,
Todo sexo, todo carne,
Todo bizarro
No hay escapatoria y donde quiera que vaya chorrea la sandia a punto y helada

lunes, 15 de septiembre de 2008

¡Qué quilombo fiera!

Una crisis que no comenzó hace poco ni sorprendió a nadie. El caos político boliviano parece haber estallado más fuerte que nunca. Más violento que nunca. Luego de ver que a Evo Morales no lo dejaban aterrizar en determinados sectores de Bolivia, era de esperarse lo que ahora sucede. Para alguien que no esté ni medianamente informado acerca del asunto, resumiré, a grandes rasgos, la política que llevó a un pueblo a fragmentarse tan notoriamente: Evo Morales llevó a cabo una política indígena (no malinterpretar el criterio) en el país, causando desencanto en la clase alta, la burguesía, boliviana. Sí, los conflictos, se puede decir tranquilamente, tienen como protagonistas, más allá de oficialistas u opositores, a la clase alta y la baja.

A partir de esto están surgiendo diversos despelotes que van desde muertos hasta una posible intervención militar en Bolivia por parte de Venezuela. La derecha boliviana parece estar decidida esta vez a hacer lo que sea para debilitar al presidente. Tal es la tensión entre los países de Sudamérica, que se está haciendo una cumbre hoy de presidentes en Chile, en la Casa de la Moneda.

No estoy profundamente informado de las medidas políticas que ha tomado Evo desde su asunción hasta ahora, pero no habría ganado el referéndum con tanto porcentaje.

Han sucedido dos cosas muy locas recientemente que me han traído recuerdos, teóricos por supuesto, de hace poco más de 30 años: A un hombre le explotó una bomba casera en la casa y tuvieron que operarlo y los militares de tanto Bolivia como Venezuela están siendo observados por algún posible intento de Golpe de Estado.

Este 2008 ha sido un año muy movido por donde se lo mire: Guerras, quiebres, muchas novedades negativas en la bolsa, el campo, pastizales, incendio en Córdoba, se separaron la Alfano y Ale, etc.

Estamos hasta las pelotas, porque nos quedan 3 meses de 2008 y ya no me imagino que más pueda pasar. Por las dudas, asegurémonos el culo como Cinthia Fernández.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Casa Devuelta

Eran las 11:15. Extrañábamos la casa porque aparte de espaciosa y antigua guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia. Ahora, allí, nos encontrábamos de nuevo con Irene frente a esa puerta parecida a la de un departamento.
Antes de eso, Irene y yo la observábamos, casi atónitos, alejarse cada vez más de nosotros. Rodríguez Peña nunca estuvo tan vacía…
Eran las 11:05. El tiempo era eterno. Mis ropas nunca estuvieron tan apretadas, tan incómodas. Sin embargo, no tenía alternativa salvo la desnudez. Irene parecía mover las manos como su aun estuviera tejiendo. Todo era desolador, abandonado. Yo estaba perdido. No sabía dónde ir ni a donde llevar a mí hermana.
Pensé en la llave que arrojé a la alcantarilla, la cual ya no podría volver a usar para reclamar lo que me pertenecía. Lo que NOS pertenecía. Irene pensaba en el tejido que había soltado a último momento, con algo de anhelo.
Eran las 11:06. El tiempo nunca fue tan cruel. Mis ropas ya estaban algo sucias, al igual que las de Irene. La gente apenas habitaba las calles. No nos miraban, e incluso nos evitaban. ¿Acaso no ven que hace 7 minutos éramos como ellos?
La noche tenía cada vez más peso sobre nosotros. Nuestro aspecto se fue volviendo poco a poco más lúgubre. Lo bueno de eso es que ni se molestaron en intentar asaltarnos. ¡Tal vez los desgraciados están intentando entrar en nuestra bella vieja casa!
Eran las 11:10. Sugerí a Irene a que me acompañe a la comisaría para hacer la denuncia, con esperanza de recuperar mi historia. Nuestra historia. El comisario hizo caso omiso a mis reclamos, luego de observar con detenimiento cada prenda que usábamos. Sudados y sucios, regresamos a la calle, nuestro nuevo hogar.
Las calles ya no estaban vacías. Otros como nosotros, cuyos hogares también fueron tomados y dejados en el olvido, sí nos vieron. Nos prestaron trozos de tela para poder pasar la noche con ellos. Irene estaba asustada. Yo no me sentía diferente. Estaba con gente que yo, durante gran parte de mi vida, consideré como hostiles hacia mí. Esa gente, tan lejana y a la vez tan allí, nos brindó lo que nos faltaba: Contención.
Eran las 03:15. Había perdido el sueño. Tomé la arriesgada decisión de dejar a Irene unos momentos para ir a ver una vez más la casa. Por Rodríguez Peña, pude ver los dormitorios. Allí se encontraban durmiendo... Pasivos, como si nada hubiera pasado. Un gran cólera contaminó hasta la última célula de mi cuerpo. Habría destruido esas ventanas con mis propias manos y a los invasores que habían aceptado sin pensar, vivir debajo de MI techo, entre MIS paredes…
Irene apareció a mi lado. Tampoco podía dormir y supo que yo estaría aquí. Supongo que olvidé que éramos hermanos. Lágrimas pedían permiso para salir de sus ojos mientras observaba la casa, pero ella no cedía. Uno puede luchar contra lo que sea, pero se requiere verdadero valor para hacerlo contra nosotros mismos. Luego de un rato, nos dispusimos a regresar con los demás a seguir descansando, pero nadie había… Cada uno estaba observando su casa tomada.
Eran las once de la mañana, según mi reloj. Mi reloj era lo único que me quedaba. La sangre volvió a hervirme. La sangre volvió a hervirles a los demás. Irene me miró y supo antes que nadie lo que iba a decir:
- Necesitamos recuperar lo que es nuestro.
- ¿Cómo tenés pensado hacerlo? – Me preguntó otro damnificado.
- Nadie nos escucha, así que juntos, recuperaremos por la fuerza lo que hace no mucho eran bien nuestro.

El clima de esperanza pronto se contagió a todos los que allí estaban. Irene volvió a sonreír.
Eran las 11:05. Ya éramos muchos. No sé exactamente cuántos, pero los suficientes como para generarme mucha confianza. Cómo reciente líder, me dijeron que mi casa sería la primera en sentir el poder de aquellos olvidados.
Un niño se me acerco, con una mirada inocente y un palo en su mano, y me preguntó:
- ¿No van a meter presa a mi familia por hacer esto?
- ¿Cuántos años tenés?
- 9
- ¿Alguna vez metieron presos a tus viejos?
- El día que nuestra casa fue tomada, mis padres no quisieron ceder. Luego de eso, los policías llegaron y se los llevaron y yo me quedé solo en la puerta durante una semana, hasta que volvieron mis papás.
- Tus viejos quieren lo que es de ellos. Nadie debería detenerlos por eso.
- Pero lo que era nuestro ayer hoy es de otras personas.
- Es por eso que si no reclamamos nosotros, nadie más lo va a hacer.

Eran las 06:00. La bronca no me dejaba dormir. Habiendo vuelto hace poco de la ventana de las habitaciones, recordé los ruidos que habían logrado que esté aquí sólo alimentaban en mí una bronca que no conocía limites. Me di cuenta de que ya no podía vivir sin pensar. No se puede vivir sin pensar. No al menos sin esperar consecuencias.
Hace pocas horas, era un hombre más en el barrio. Ahora soy un hombre menos. Un hombre olvidado. Es increíble lo descartable que la sociedad se ha vuelto. Importamos cada 6 años, o no importamos por muchos.
Eran las 11:06. Retomando lo anterior, las cosas parecían estar de nuestro lado. Éramos muchos los que estábamos ya en descontento con el actual gobierno. En camino a la casa, nos encontramos con otros grupos que también protestaban. No entendíamos bien la razón, pero el enemigo de mi enemigo es mi amigo. O eso creo. Ya se podían escuchar más voces. Cientos. Miles. Estas voces ya no pueden callar. A nuestro paso, aquellos que nos ocultaron se estremecían. Lejano parecían mis libros, lejanas parecían las agujas de Irene.
El entusiasmo de la gente era casi incontrolable. Ya éramos demasiados. Otro líder más ingenioso surgió y logró guiarnos a todos juntos, con palabras cargadas de sentimiento pero incomprensibles en el fondo.
Eran las 11:08. A nuestro paso, otras casas volvían a ser lo que eran. Era casi como un gesto de comprensión. No sabíamos como caminar, que gritar... Sólo improvisábamos. Éramos llevados por un cualquiera que había logrado convencernos. Se siente bien hacerse escuchar. Tal vez no importa la razón, o lo que provoque nuestro accionar... Pero nos hace sentir humanos, importantes por un rato. Casi como si fuéramos ciudadanos.
Eran las 11:15. Extrañábamos la casa porque aparte de espaciosa y antigua guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia. Ahora, allí, nos encontrábamos de nuevo con Irene frente a esa puerta parecida a la de un departamento.
Nuestras voces entraron por todo lugar posible de la casa. Nadie coordinaba para cantar, o para aplaudir, o chocar ollas. Pero todos éramos escuchados. A la gente le gusta destacarse. Supongo que dentro de la vida que llevamos, la originalidad o la vanguardia no están invitadas. O no es recomendable.
Eran las 11:17. Se escuchó una especie de golpe detrás de la puerta. Los pasos volvieron a oírse. Cada vez se apagaban más, como si volvieran de donde vinieron. La puerta se abrió... No sabía si entrar rápido y gritar ¡Victoria! O ser más cuidadoso...
Eran las 11:16. Ya no había nadie detrás de mí. A mi lado, Irene. Nunca más firme mi hermana. Mi popularidad, mi importancia en la marcha fue tan sólo efímera. Es increíble como también nos descartamos entre nosotros. Todos hermanos, pero a la vez tan desconocidos.
A la distancia, podía ver lo que quedaba de gente. Jóvenes comenzaron a luchar entre ellos. Los más grandes olvidaron a los jóvenes. Los líderes se olvidaron de su gente. Alcancé a ver como la policía se llevaba al niño de 9 años, que quería ayudar a su padre que se encontraba sangrante en el suelo, inconsciente.
Eran las 11:20. Tomé la mano de Irene y juntos nos adentramos en la casa. Ya no había ruidos. Ya no había puertas cerradas. Rodríguez Peña volvía a estar limpia. Buenos Aires será una ciudad limpia, pero eso lo debe a sus habitantes y no a otra cosa.
Mis ahorros, mis libros, las habitaciones... Todo era de nuevo mío. Finalmente había obtenido todo. La felicidad había regresado.
Nuestra vida volvió a ser la misma de antes. Todo era una viva reminiscencia.
Las cosas fueron perfectas, hasta que los ruidos volvieron. Esta vez desde la calle porque, sin llave, la puerta había quedado abierta.



Por Ezequiel Nogueira, en homenaje a Julio Cortázar.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Sociedad Descartable

Parece a propósito. Hace varios artículos atrás, comentaba mi bello descontento hacia las brillantes propagandas de Danette, producto de la empresa La Serenísima. Se ve que les cayó bien mi opinión porque lanzaron dos nuevas publicidades: En una hay un nene abriendo un regalo con quichicientos envoltorios y en la otra un oftalmólogo que se la da de vivo mientras caga al cliente y se toma un par de potes de chocolate que te sale como dos pesos cada uno. En ambas aparece, luego de demostrar la audacia de esas personas, el gordo mamerto hincha pelotas ese haciendo alguna reverenda boludez y diciendo la frase de mierda “si el día no te da un recreo, buscátelo vos”.
Putear no sirve de nada, así que me gustaría que indaguemos más en detalle acerca de todo este asunto. Ayer prendieron fuego la línea sarmiento y hoy un chico de 16 años asesinó a un compañero de 15. ¿Qué clase de recreo podemos tener en una sociedad así? Ya las cosas no pasan por cambiar nada, respondiendo a un ánimo revolucionario o esperanzado como de los años ‘60 y ’70, sino que hay una intención por escapar o casi ignorar las cosas que suceden a nuestro alrededor. Hace unos años, en el subte se viajaba bien, ahora se viaja apenas mejor que en los trenes. Aquellos que viajen en la línea D saben a qué me refiero.
El gobierno va a poder acusar a quien quiera y TBA podrá hacerse cargo o no de su responsabilidad por el mediocre servicio que brinda, pero hay una realidad y es que viajamos todos COMO EL ORTO. No se puede llegar de buen humor al trabajo cuando viajamos con 5 manos en el orto, ni se puede volver contento luego de que los jefes de mierda traten a los empleados de manera explotadora – sin contar que el viaje de vuelta es igual o peor que el de ida -.
A mi me podrá poner loco o no la propaganda de Danette y vos podrás estar de acuerdo o no conmigo, pero lo que no podemos negar es que todos viajamos mal, todos trabajamos mal, todos estamos cansados y todos terminamos casi siempre de mal humor. Lo único bueno que nos pasa durante la semana es la vuelta a casa un viernes.
Pareciera que la violencia es la única manera en que la gente tiene para expresar su frustración. Esto es clave, porque tanto el tema del tren como el del chico son resultado de una extrema frustración diaria: Viajar siempre con muchos problemas y apretados – o en los techos – y soportar todos los días a un compañero que roba y molesta. A mi Aníbal Fernández me puede decir una y mil veces que fue el Polo Obrero o el Quebracho, pero sea quien sea seguimos viajando mal y lo seguiremos haciendo mientras los corruptos sigan cobrando de la caja negra de transporte. Vean e indígnense con el documental que se estrenó de Pino: “La Próxima Estación”.