Una tendencia que continúa manteniéndose en los últimos 10 años es la del éxito del antihéroe por encima del viejo héroe todo poderoso.
Tal vez sea porque los productores ya están escasos de ideas o que la gente no se cree más que un solo tipo sea perfecto, no tenga problemas y acabe con todos los malos. Lo que es seguro es que a las películas de héroes de cualquier índole ya no son las mismas. Por supuesto que siempre existieron personajes oscuros, tales como Batman o The Punisher en DC Comics, pero en los últimos años se ha hecho mucho hincapié en sus aspectos más humanos.
Mi opinión es que la gente ya está cansada de utopías en las películas. O tal vez ya no tiene las viejas aspiraciones que en el pasado tanto perseguían. El espíritu esperanzado que caracterizaba a la gente antes hoy es reemplazado por uno más pasivo y triste. La gente no quiere ver personajes perfectos que salvan el mundo, sino alguien con quien identificarse, no importa como sea el personaje. Es así como muchas personas no sólo buscan héroes más realistas, sino que a veces hasta se encariñan con los malos. En Argentina está ocurriendo con personajes de novelas como Vidas Robadas o Patito Feo.
En las películas recientes, tenemos:
- Al legendario Batman, uno de los personajes más sufridos y con más éxito, es todavía más oscuro en la última película, donde a pesar de ayudar a la gente es buscado por la policía.
- La última película de Superman ya no nos presenta a un héroe indestructible sino a una persona sufrida que ya no tiene voluntad de luchar
- La tercera película de Spider-Man nos muestra un Peter Parker que es seducido por la maldad y aprende a quererla.
- Wolverine, de los X-Men, se trata de un mutante de poco humor y agresivo… Algo que termina atrayendo a tanta gente que está por salir una película exclusiva de él.
- Hellboy es un anti-héroe, lisa y llanamente, que es temido por todos menos sus más selectos amigos. Un personaje que ha llegado del infierno para destruir nuestro mundo y no tiene respeto por nada ni nadie más que por el mismo, su amigo azul y la mujer que ama. A pesar de sus actitudes transgresoras, está con los buenos y los productores están planeando una tercera película.
Más allá del carisma que cada actor pueda darle a sus personajes, son las actitudes de ir en contra a las reglas o sentirse superior lo que atrae a la gente. Es por eso que personajes como Robin nunca van a ser populares más que por su humilde idiotez.
Los ambientes tensos, negativos e irritantes en los que nos manejamos no nos permiten ya aceptar programas como “La Familia Ingalls”. La gente no busca familias perfectas a las cuales aspirar sino personajes humanos por los cuales sentirse comprendidos.
Saliendo un poco del cine, Capusotto parodia las figuras de estrellas de Rock con su personaje Pomelo: Un rockero muy tonto, que no sabe nada de cultura ni de música y al que hasta sus propios fans le pegan, entre otras desventuras, pero que tiene mucho éxito. Mi punto no es el personaje en sí, sino el éxito que fue cobrando de a poco para que ese invento hasta llegar al punto de que realmente hayan remeras de él como si existiera de verdad. Más allá de que el personaje sea gracioso, es interesante como se puede apegar uno a él y hasta pensar como él. A pesar de ser tan expresivo y ridículo, vive actuando y haciendo cosas para llamar la atención, a la vez que expresa que es incomprendido.
En síntesis, la gente busca héroes o ídolos que estén a su misma altura para poder sentirse identificada. No se puede juzgar como bueno o malo, sino como la tendencia de éstas generaciones que se contrapone a las viejas.